Fin de curso

Y fin de ciclo.... por eso este año queríamos hacer un regalo especial a Mauro, el profesor de mi niña, que este año se despedía de ellos y ellas, después de dos cursos juntos, con todo lo que eso conlleva.

Como las mamis ya conocen mi afición a las manualidades, querían que este año me encargara yo del regalo...y menuda responsabilidad!!!!

Pensé en que tenía que ser algo personal, emotivo, y que  quedara como un recuerdo de sus niños y niñas para siempre, que cuando lo mirara sonriera con nostalgia, recordando a esos peques y esos momentos, que han sido muchos, porque él ha propiciado que se produjeran, por su manera de enseñar y de enseñarles cosas de la vida, además de las académicas.

Así que aprovechando mis restos de papeles de la ya "manoseada" colección de Graphic45 "Abecé", pero que me sigue encantando, y de la que guardo hasta el más pequeño recorte.... me puse manos a la obra.

Para la portada utilicé una pizarra de un tamaño  tamaño A5, la cual envejecí para darle ese aire antiguo que también tienen estos papeles. Hice una composición con algunas imágenes y dándole volumen, sin recargar demasiado. Como título,  "Cartes al meu mestre" : preludio de lo que iba a ser el interior, que eso iba a ser el trabajo de los niños y niñas. 

En unas cartulinas negras, todas del mismo tamaño, por la parte de delante iba una carta escrita en una hoja de libreta de rayas, que me parecía más bonita, y por la parte trasera, una foto del niño o niña, que podían decorar ellos si querían. En esa carta, cada uno le ha explicado lo que le apetecía... la verdad es que había algunas muy emotivas, otras curiosas, divertidas...cada una reflejo de quien la escribía. Todas esas cartas, 24 en total, iban encuadernadas con dos anillas metálicas de 7gypsies que le iban genial al álbum.  Como detalle final, el borrador, también envejecido y personalizado con su nombre.

  

En la contraportada interior; el nombre de la clase y los cursos que han estado juntos, junto con otra composición con los papeles de la misma colección. 

La primera carta, la de Clàudia... y así, una detrás de otra...

Tengo que decir que se quedó sorprendido y entusiasmado con el álbum, que fue enseñando hoja por hoja a todos los niños para que pudieran verlo y buscando a cada uno de ellos cuando los nombraba...y me hubiera gustado verle por un agujerito cuando, ya en casa, leyera cada una de las cartas.

Estoy contenta de que mi hija haya tenido la oportunidad de vivir estos dos años con él porque la ha ayudado mucho, ya no académicamente, sino como persona... Gracias Mauro!!!!!!!!!!!