Una tarde gris y sin demasiados planes a la vista... obligaciones casi cumplidas y tiempo, sin prisas, por delante... mi mesa despejada...
Una cajonera para reciclar , la mar de estropeada todo hay que decirlo, y ¿¿¿por qué no??? Ven que al menos un lijado y una capa (o dos) de gesso no te harán ningún daño, digo yo... después ya se verá, nunca se sabe cómo puede acabar una relación como la nuestra.
Y ya una cosa lleva a la otra... pintura acrílica amarillo ocre - no, no es navidad y me niego aún a los rojos, verdes, dorados... es otoño!! - un papel de encuadernar precioso que tenía guardado dsde hace mucho tiempo, stencil, y efectos con adornos metálicos oxidsdos de maneracnatural por mi y que le dan ese aspecto envejecido que me encanta...
El resultado es un mueblecito la mar de funcional; cajones para mis papeles (acetatos, vegetales, acuarela, lijas, sobres ), para mis herramientas de dibujo, postales...
Además en uno de los lados unas pinzas para poner notas y papeles que mucgas veces se pierden en el caos de mi mesa, y en el otro, un lugar algo similar a un marco de fotografías,con molduras, para colocar imágenes inspiradoras que me apetezca tener a la vista y cambiarlas cuando me canse.
Me gustan especialmente los tiradors de los cajones creados desde un material de deshecho que bien elegido y decorado, son como poco, originales.
Tarde bien aprovechada...creo...
